¨Los mejores de la galaxia¨, dicen los alíen. La calma bucólica y matutina del pueblo bonaerense de Pergamino se vio sacudida esta mañana por un objecto volador no identificado.
El unidentified flying object, que no era un Arsat según pudo constatar el astrónomo y miembro del Concejo Deliberante de la ciudad Carlos Gulardi, flotó por unos minutos sobre un carrito de sánguches en las afueras de la urbe tras lo cual descendió del mismo, como levitando, un ser amorfo y brillante. El ser de luz y antenas se acercó entonces al vendedor y se retiró tras unos instantes portando un envoltorio, siendo de inmediato abducido de vuelta para arriba por una especie de chorro holográfico.
¨Me compró 10 sanguches de mondiola¨
informó el dueño de la posta gastronómica, ¨y unas papas grandes¨. Pero no es esta la primera vez que las cualidades culinarias argentinas son apreciadas por inteligencias más avanzadas. Se han reportado por ejemplo avistajes y descensos alienígenas circunstanciales en Cholila, Chubut (tortas fritas), Los Pirpintos, Santiago del Estero (empanadas) y Pasco, Córdoba (criollitos).
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