
Estimades lecteres de mondowebe:
Sabemos que han sido y siguen siendo para nosotres, como para ustedes, largos meses de aislamiento e insolación mediática a los que hemos estado sujetes. Ese hecho no pasa desapercibido para les cronistes de este prestigiado boletín, sino todo lo contrario. Por aquí, seamos sinceres, todo transcurre en un elaborado caos, entre cafeses, faxes y videollamadas con dignatarios y dignatarias mundiales y corresponsales igualmente desparramades para cubrir al instante, varios días después, los acontecimientos que demande este presente, es decir todos los sucesos y sucesas que es menester abordar sin dilación, pero tranqui.
Ocasionadamente, sin embargo, amores y odios transhuman los temperamentes de nuestres escribas y escribos, isolados en cubiculos grises, con vista a la montaña, de la Corporación MWEBO. Esta gente tenaz que trabaja desinteresadamente -a cambio de una remuneración a veces simbólica, otras excesiva – día y noche -con pausa resarcitoria para la siesta-, en la afanosa tarea de llevarles a ustedes, hombre, mujer, binario, no-binario, ternario, multipolar o transgender, las novedades más significativas del mundo y sus alrededores.
Esta gesta se acompaña obviadamente de la ingesta variopinta de licores, harinas refinadas, y naranjas, catereadas a diario a nuestras instalaciones secretas sitas en Pedro Rocha al 1500, Villa Soldati. Y si bien el caracter de estes seres es en apariencia afable, y ligeramente anodino, el encierro forzoso a que les obliga la pandemia -y nuestros fantásticos CEOs- onda que permuta la calma espiritual de la caterva multiespecífica de personajes inusitados que conforman Mondowebo.
LaShonda, por ejemplo, ha construido un refugio de plexiglás en derredor de su escritorio, y en los breves descansos destinados a la ingesta referida transita los corredores del piso 9 munida de un casco transparente que causa a la vez indignación y aplausos. Nuki musita melodías incomprensibles en un rincón del cuarto de utilería, Chipy se cuelga con frecuencia y hay que resetearlo, quien escribe despotrica contra sus colegues, el fu-king government y la fu-ggin pandemy, y Bruce conduce clases grupales de yoga a las que asistimos en masa con mucho placer. El tiempo dirá – only time will tell-, como decíamos allá en Kentucky, si la concordia entre nuestres huestes de agentes de la palabra informativa se mantiene lívida, como en suspenso, o si por el contrario todo deviene en un cataclísmo de mínimas, pero insalvables, repercusiones.
Estesen atentes!! Por más inflormación aguda y pertinente, continuen sintonisando mOndoweBo. #mondowebopandemynius
Mi abuelo tuvo el primer alambique de Minneapolis. Eran otros tiempos. Yo suelo beber aguardiente pero debo comprarla en un centro comercial, a precio de mercado, como cualquier hijo de vecino. Así están las cosas. Ya no hay privilegios para los blancos… qué se le va a hacer. Escribo para www.mondowebo.com desde que tengo memoria, hace…bueno no me acuerdo. Espero que les interesen todas mis notas. Dejen sus likes, me hacen sentir más joven.